lunes, 18 de diciembre de 2006

La torre de babel.






El que lee; de verdad, sabe que la relacion de el lector con el libro sobrepasa pasiones, amores y relaciones. El libro es fetiche. Todo buen lector es obsesivo-compulsivo, quisquilloso, meticuloso y bastante fastidioso. Yo aparte del lo que leo, tengo una relacion bien rara con el libro (como objeto en si), como encuadernacion escrita o en blanco. El libro y yo nos hablamos, nos entendemos, nos conocemos, nos observamos. Cuando yo veo un libro, casi siempre lo debo tener, es una necesidad enfermiza.
Arriba esta el fin, en el sol, en la luna, en el azul del cielo.
Esta noche me subire escondido a la cima de mis libros a morir alla arriba, a dormir y a esperar la fuerte caida.

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